Ya desde el vientre materno somos moldeados. Nos eligen el nombre, la cultura, la educación y hasta las neurosis o traumas que padeceremos, ni hablar de los mandatos familiares y hasta la profesión que deberemos seguir.
Después continuará la escuela, la religión que (por costumbre) en muchos casos y por no contradecir a alguna abuelita, como ovejas, adoptamos sin la mínima reflexión.La sociedad devoradora de gente que ” debe consumir o producir” nos lleva a su ritmo feroz y poco a poco vamos perdiendo parte de nuestra dignidad, sin darnos cuenta. Tenemos que tener para ser reconocidos y estimados en una sociedad, vaciada de contenido y angustiada por sus propios deseos no satisfechos.
La trampa a la vuelta de la esquina, siempre es la misma. Si no, no me quieren, no soy aceptado, y debo enfrentarme a los dedos acusadores que vienen, de la misma familia y de la misma sociedad.Muchos pasan por la vida sometidos y subordinados a dictados morales que nunca siquiera fueron puestos bajo ningún análisis o evaluación.
La salida es obturar las cosas dadas, reevaluar dogmas, cuestionar roles fijos, revertir amores eternos. Cuestionar es la primera llave de apertura de nuestra consciencia, de la que está unida al alma individual y universal. Sin cuestionamiento no existe el camino que indica la evolución del espíritu.
(Por Claudia Chirino )
Sólo hay un remedio para el amor: amar más.
H.D.Thoreau
No culpes a nadie
Nunca te quejes de nadie, ni de nada,
Porque fundamentalmente tú has hecho
lo que querías en tu vida.
Acepta la dificultad de edificarte a ti
mismo y el valor de empezar corrigiéndote.
El triunfo del verdadero hombre surge de
las cenizas de su error.
Nunca te quejes de tu soledad o de tu
suerte, enfréntala con valor y acéptala.
De una manera u otra es el resultado de
tus actos y prueba que tú siempre
has de ganar.
No te amargues de tu propio fracaso ni
se lo cargues a otro, acéptate ahora o
seguirás justificándote como un niño.
Recuerda que cualquier momento es
bueno para comenzar y que ninguno
es tan terrible para claudicar.
No olvides que la causa de tu presente
es tu pasado así como la causa de tu
futuro será tu presente.
Aprende de los audaces, de los fuertes,
de quien no acepta situaciones, de quien
vivirá a pesar de todo, piensa menos en
tus problemas y más en tu trabajo y tus
problemas sin eliminarlos morirán.
Aprende a nacer desde el dolor y a ser
más grande que el más grande de los
obstáculos, mírate en el espejo de ti mismo
y serás libre y fuerte y dejarás de ser un
títere de las circunstancias porque tu
mismo eres tu destino.
Levántate y mira el sol por las mañanasy respira la luz del amanecer.
Tú eres parte de la fuerza de tu vida,
ahora despiértate, lucha, camina, decídete
y triunfarás en la vida; nunca pienses en
la suerte, porque la suerte es:
el pretexto de los fracasados.
(Pablo Neruda)
Y con esta entrada me despido por un tiempo de mis amigos blogueros.
Necesito respirar aire de mis tierras de antaño...necesito bosques...descanso.
Un abrazo y besos